Quiero compartir en este espacio dos textos que redacté en torno a mis razones para no aplicarme ninguna de las vacunas que hay ahora, aunque no me cierro a la posibilidad de vacunarme si se desarrolla una vacuna efectiva y segura, de preferencia basada en la tecnología de virus inerte o debilitado, que es la que hasta hace poco era la única tecnología existente. Se trata de dos textos personales, donde elaboro mis motivos para no vacunarme, no son una invitación a nadie, ni a vacunarse ni a no hacerlo. Sí hago una invitación abierta a informarse y a no creer lo que yo digo, sino que el lector por su cuenta busque la información pertinente y decida si vacunarse o no.
Se trata de una breve declaración de motivos que compartí en un chat de activistas y aficionados al software libre y una carta que escribí a un amigo, que preocupado por mi salud, me insistía en vacunarme.
Porqué no me voy a vacunar
– Porque no hay consentimiento informado. Esto es porque ni nos dan la información completa en torno a la seguridad y efectividad de las vacunas, ni existe todavía toda esa información, apenas se está recabando.
– Porque siguen en fase experimental, la fase 3 todavía no concluye para ninguna vacuna. Ninguna vacuna está aprobada en ningún lado, lo que hay son permisos de emergencia.
– Porque no se hicieron pruebas de seguridad de fase 1 en animales.
– Porque las vacunas no protegen contra infección o contagio, sólo contra cuadros graves, cosa que hace muy difícil de creer la afirmación de que las vacunas van a detener la pandemia.
– Porque no se está valorando el riesgo contra el beneficio. No todas las personas están en el mismo riesgo de contraer covid, ni de desarrollar un cuadro grave, sin embargo se está recomendando la vacunación universal. Al mismo tiempo, no se considera que los efectos adversos de las vacunas son más frecuentes en ciertos grupos, por ejemplo, jovenes o personas alérgicas.
– Porque si fuera a participar en un experimento para los monopolios farmacéuticos, esperaría que me pagaran, y MUCHO.
– Porque hay reportes, de los gobiernos de Argentina, Brasil y Guatemala, entre otros, de «bulling de alto nivel», o presiones, para firmar contratos leoninos para conseguir las vacunas, los que incluyen cláusulas de confidencialidad y de no responsabilidad sobre efectos adversos o demandas.
– Porque si un medicamento incluye una cláusula de no responsabilidad por parte de la farmacéutica que lo produce es suficiente para que yo no quiera usarlo.
– Porque no hay un sólo caso registrado en la historia donde una vacuna haya sido exitosa para detener una pandemia. Las vacunas son exitosas para combatir virus o bacterias establecidos, no para tratar virus emergentes.
– Porque la forma que la ciencia tenía para detener un virus peligroso, que se usó durante siglos, fue completamente abandonada en el caso del SARS-CoV-2, es decir, las cuarentenas. (Lo que hubo fueron «lockdowns», pero no cuarentenas)
– Porque ha habido una fuerte presión en y desde la OMS para mantener en secreto la composición de las vacunas, argumentando la propiedad intelectual. Bill Gates ha estado al frente de este esfuerzo, con lo que no sólo no se pueden producir las vacunas libremente, tampoco se puede auditar qué contienen estas vacunas. (Comparen esto con la liberación de la patente de la vacuna contra la poliomelitis, por ejemplo)
– Porque si no le instalo un sistema operativo propietario (una «caja negra») a mi computadora, tampoco lo haría con mi sistema inmune.
– Porque las vacunas se están usando como argumento para pasar leyes de vigilancia masiva, como el uso de «pasaportes de vacunas», esto ya provocó protestas masivas en Francia, Irlanda, Grecia, entre otros países europeos.
– Porque existen tratamientos exitosos contra un cuadro grave de enfermedad, cosa que consta tanto en estudios de doble ciego como en información estadística y análisis clínicos.
– Porque la tecnología de medicina genética, de la cual las vacunas de mRNA son una aplicación, es ética y políticamente cuestionable. Se trata de una tecnología que más que traer salud, traerá ganancias y control a las farmacéuticas que promueven esa tecnología. Es una tecnología con un peligroso potencial eugenésico.
– Porque la tecnología de ganancia de funciones es éticamente cuestionable. Dotar de funciones nuevas a un virus es potencialmente peligroso, y puede ser el origen de nuevas enfermedades o epidemias. Las vacunas de adenovirus son resultado de esta tecnología.
– Porque se trata de un flagrante caso de imperialismo tecnológico, donde las farmacéuticas del mundo llamado desarrollado imponen una tecnología que aumenta la dependencia del resto del mundo.
– Porque cada vez hay más evidencia que la proteína que se usó para identificar el virus en todas las vacunas, la proteína S o spike, es tóxica y puede causar problemas de trombos y coagulación. De hecho, hay razones para pensar que la proteína S, por si misma, puede causar un cuadro de covid.
– Porque de acuerdo a la base de datos de VAERS hay más de 6000 muertes asociadas con la vacuna, lo que implica una mortandad de 0.0018%, superior a cualquier vacuna anterior.
– Porque en dicha base de datos los efectos secundarios de las vacunas aplicadas en EEUU (moderna y pfizer) ya superan el total de casos de efectos secundarios de dos décadas de vacunas anteriores.
– Porque pfizer es una empresa inmoral, que ha realizado experimentos en humanos, adultos o niños, sobre todo en el continente africano, cosa que le ha valido demandas que arregló fuera de la corte. Lo mismo se puede decir de la mayoría de las farmacéuticas.
– Porque las pruebas que se hicieron para medir la eficacia y seguridad de las vacunas fueron en adultos sanos, entre 18 y 65 años, y las vacunas se están aplicando en grupos que no fueron probados (niños, adultos mayores, enfermos crónicos, alérgicos, personas embarazadas, etc), hoy sabemos que los efectos adversos, como la miocarditis o pericarditis, son más comunes en jóvenes y niños, y aún así se insiste en su vacunación.
Carta a un amigo sobre porqué no me voy a vacunar
Hola Ernesto.
No sabes lo frustrado y enojado que estoy contigo. Creo, como tú opinas, que hay que conseguir un «campo en común», pero ese campo en común no va a ser si las básculas del walmart pesan bien, no mames. Independientemente de si sus básculas pesen bien o no, cosa sin importancia, wallmart es una empresa criminal, asesina y monopólica. En fin.
Te quiero plantear una serie de cosas incontrovertibles, que vienen de las fuentes que a ti te parecen más allá de cualquier duda. A ti, repito, no a mi.
Por comodidad me concentraré en una sola de las vacunas, pero muchos de estos datos se pueden extender a las demás.
1. Pƒizer es una empresa criminal, responsable de la muerte y incapacidad de cientos de niños cosa que incluye campañas de vacunación experimentales, donde, de acuerdo a las familias de las víctimas, no hubo consentimiento informado (la defensa legal de pƒizer no fue que las vacunas no fueron las responsables de los efectos adversos, sino que tanto las familias como el gobierno estaba informadas del riesgo, cosa que a ojos vistas es debatible) https://www.theguardian.com/world/2007/jun/05/health.healthandwellbeing1
2. En general, cuando no estamos en una emergencia, la producción de vacunas atraviesa tres fases antes de ser administrada al público, lo que sería la fase 4. En el caso de la vacuna de pƒizer se saltó la fase 1, que se trata de pruebas de seguridad en animales. Sé que sí hubo pruebas en animales, pero las pruebas que hubo (y te lo puedo afirmar porque leí tanto el «fact check» de Reuters como el manuscrito al que enlaza) no fueron pruebas de fase 1 de seguridad, sino pruebas de efectividad posteriores al inicio de la fase 3, que no tenían como objeto probar la seguridad de las vacunas, y que duraron menos de 3 meses.
3. La fase 3 de la vacuna de pfizer no ha terminado. ¿Qué quiere decir esto? Que la vacuna es experimental. Eso no es una opinión ni un juicio de valor, es lo que la propia farmacéutica reporta. Que la fase 4 corra al mismo tiempo que la fase 3 es sumamente cuestionable, por no decir más.
4. Las pruebas de fase 3 de pƒizer excluyeron a enfermos crónicos, alérgicos, personas embarazadas, gente que ya había padecido covid-19, lo que quiere decir que no había información de la seguridad o efectividad de la vacuna en esos sectores antes de iniciar el proceso de vacunación. Esto es una cuestión importante Ernesto, se recomendó vacunar a estos sectores a pesar de que no había información previa de los efectos de la vacuna en ellos. Los sendos estudios clínicos que me mandaste en torno a los efectos adversos en personas alérgicas confirman esto, dichos estudios se realizaron porque no había esa información previa, la cual es imprescindible antes de recomendar la aplicación masiva de un medicamento. De nuevo, estas decisiones son sumamente cuestionables.
5. Las vacunas de mRNA, tanto pƒizer como m0derna, han causado más efectos adversos que cualquier vacuna anterior. De nuevo, esto no es una opinión o un juicio de valor, es algo que puedes confirmar de hacer una búsqueda en la base de datos de reportes adversos de las vacunas de la CDC gringa, que se llama VAERS. Te recomiendo que lo hagas tú mismo: https://www.cdc.gov/vaccinesafety/ensuringsafety/monitoring/vaers/access-VAERS-data.html
6. Esa misma base de datos reporta que las vacunas de mRNA tienen una mortalidad mayor que cualquier vacuna anterior, de 0.0018% (que son las que más se han aplicado en USA, dónde sólo hay 3 vacunas con autorización de emergencia, y una de ellas, la jɑnsen, que es de adenovirus, se ha aplicado menos y por menos tiempo). 0.0018% puede sonar como un número muy pequeño, si vacunas a 100 personas probablemente no haya ni un sólo caso, si vacunas a 1000 debes de tener más o menos uno o dos casos, si vacunas a 10,000 tal vez al rededor de 20. Pero no se está vacunando a mil o a diez mil, sino a cientos de millones de personas. De nuevo, nada de esto son opiniones ni juicios de valor, son datos emanados de las propias autoridades Estatales encargadas de ello. En Estados Unidos hay reportadas al 13 de julio 5,946 muertes asociadas a la vacunación, en Europa, más de 10,000 casos.
7. Los efectos adversos más reportados son perfectamente inocuos, pasajeros y no graves, como hinchazón, dolor en el lugar de aplicación, fiebre. Pero que estos sean los casos más reportados no quita que haya miles de casos que sí son graves, incluido daño neurológico y cardíaco. Hay reportados 9,000 casos de temblores, 8,000 casos de tinnitus, 5,900 casos de «síntomas parecidos a la influenza», 2,400 casos de parálisis facial periférica, 1,500 casos de desbalance menstrual, 1,180 casos de miocarditis, más de 600 casos de abortos espontáneos. Dado el número de vacunados, estos efectos pueden ser considerados como raros o poco comunes, pero la afirmación de que «las vacunas son seguras» simplemente es falsa. Se puede afirmar que las vacunas son RELATIVAMENTE seguras, pero no que sean seguras. No informar de esto a las personas que se vacunen es un crimen, implica que no hubo consentimiento informado, y si tomamos en cuenta que la vacuna de pƒizer (y la de ȏmderna) sigue en fase 3, implica que se hizo participar a la gente en un experimento sin información previa.
8. Hacer participar a la gente en un experimento sin información previa es violatorio del código de Nuremberg, el que se creó precisamente como respuesta a los experimentos nazis en humanos. De nuevo, esto no es una opinión, el código dice lo que dice, y los datos dicen lo que dicen.
9. El número que manejas de 8 millones de muertos de covid es el resultado de un modelo, es decir, es una predicción. Los modelos se generan considerando una serie de variables, pero como debes de saber, es muy fácil que no se calculen todas las variables, o que algunas de estas no se mantengan constantes. En lo que llevamos de pandemia han muerto 4 millones de personas, la mitad del número predicho.
10. Existen candidatos a tratamiento de covid, mismos que han pasado por estudios de doble ciego y por estudios clínicos y meta estudios clínicos. Estos candidatos tienen la capacidad de afectar varias de esas variables, la mortalidad y la hospitalización, por mencionar dos. Me refiero a la ivermectina y la hidrocloroxilina, ambos fármacos tienen efectos anti-inflamatorios que reducen los peores efectos de la infección por SARS-Cov-2, que como sabes son la tormenta de citoquina y la inflamación que esta produce, la que es la razón de la baja saturación de oxígeno asociada a la covid.
11. Pƒizer no es legalmente responsable de los efectos adversos de las vacunas. Hay varias notas al respecto: https://www.clarin.com/sociedad/-negligencia-soberania-dice-contrato-vacunas-pfizer-brasil-argentina-quiso-firmar_0_Fn6KKNPzV.html https://www.baenegocios.com/politica/Vacunas-Pfizer-Argentina-incluyo-regalias-petroleras-como-garantia-20210706-0078.html ¿Como porqué voy a confiar en un fármaco que ni siquiera quien lo produce garantiza, y que delega esa responsabilidad en los gobiernos que lo compran, incluída la responsabilidad por «negligencia»?
Todo eso son datos, ahora me permitiré darte dos opiniones.
El desarrollo de la tecnología de terapia genética es ética y políticamente cuestionable. La terapia genética, de la cual la vacuna de mRNA es una aplicación, fue desarrollada principalmente para tratar el cáncer, para lo cual hasta hoy no se ha demostrado exitosa. Pero además, la terapia genética abre la puerta a aplicaciones eugenéticas de la misma, a separar la humanidad entre quienes pueden modificar su cuerpo de quienes no. ¿Qué impediría que, en el futuro, se use esa tecnología no sólo para prevenir enfermedades, sino para incrustar las cadenas genéticas asociadas a la inteligencia, a la fuerza física, a un estándar de belleza? Puedes decir que esto es especulación, pero el papel de la filosofía, incluida la ética, pasa por especular. También se puede especular que la aplicación de esta tecnología tenga consecuencias adversas que hoy son desconocidas.
Las vacunas de adenovirus son política y éticamente cuestionables. La tecnología que las hizo posible se conoce como tecnología de ganancia de funciones, la que no sólo puede usarse deliberadamente para hacer virus más letales, también puede llegar a ese mismo resultado de forma accidental. Hay amplia especulación en torno a que el origen del SARS-Cov-2 puede haber sido un experimento de este tipo, y han participado de esa opinión gente tan dispar como Luc Montagnier, Donald Trump, Joe Biden y un tal Anthony Fauci. Pero, independientemente del origen del SARS-Cov-2, el peligro potencial está ahí, y por lo tanto dichos experimentos deben de ser fuertemente controlados (lo que incluye una transparencia absoluta de los mismos), o prohibidos. Como dije arriba, esto no es un dato, es mi opinión.
Con base en lo anterior creo que tengo suficiente fundamento para elegir no vacunarme, y si no te gusta, pues es tu problema. Nadie puede obligar a un paciente a someterse a un tratamiento con el que no está de acuerdo, a menos de que esa persona sea incapaz de tomar decisiones (está en un coma, por ejemplo), si a esto añades que se trata de un tratamiento experimental, sin responsabilidad de quien lo produce, para evitar una enfermedad con una mortalidad de alrededor del 2% (sé que en México está alrededor del 8%, uso el dato global) para la cual ya hay candidatos prometedores de tratamiento, pues nomás no le veo sentido.
Ernesto, creo que tenemos una discusión larga en torno al Estado y la burocracia. Me preguntaste, en un tono que leí altanero, que «qué me pasaba», Ernesto, jamás he confiado en el gobierno, o para ser más preciso, confío en que el papel del gobierno es vigilarme, inspeccionarme, espiarme, dirigirme, regularme, adoctrinarme, sermonearme, controlarme, y que las personas que integran ese gobierno no tienen ni la estatura moral ni la capacidad de hacerlo. Creo que tenemos una charla pendiente en torno a lo que es el fascismo, y cómo no es «lo opuesto» de la democracia liberal, sino su complemento. Su par. Pero creo que podemos dejar esa discusión para después. Sólo te suplico que, si hemos de entablarla de nuevo, no salgas con falacias como que si es impensable una «gran conspiración» illuminati-reptiliana-masónica-judía las conspiraciones, o la malicia, no existen. Mencioname a un «héroe patrio» que no haya sido un conspirador: Miguel Hidalgo, Allende, Josefa Ortiz de Domíngues, Washington, Jefferson, Franklin, Lenin, Trotsky, Bolívar, Fidel y Raúl Castro, por sólo mencionar algunos, fueron conspiradores. ¿Hemos de creer que sólo la gente «buena» conspira?
Por último, permiteme cerrar con una frase de Mark Twain «Those who do not read the news are uninformed while those who do are misinformed». El papel de los medios nunca ha sido defender ni difundir «la verdad», sino el lanzar una narrativa, el «manufacturar el consenso», por usar una frase de Walter Lippman que dio título a un libro de Edward S. Herman y Noam Chomsky que creo te sería muy enriquecedor leer.
Un abrazo.