Hice este cartel en Inkscape, la fuente es DINish, que se ha vuelto mi fuente más usada.

El chavismo conduce a un callejón sin salida, y se encuentra en un momento difícil. No solo el gobierno chavista no es socialista, sino populista «de izquierda» (bonapartista si quieren usar categorías marxistas). Las promesas de «socialismo» de Chávez y Maduro solo pueden ser falsas en tanto ambos respetaron la propiedad privada más de lo que respetan al pueblo.
En el mejor de los casos, el chavismo puede llevar a una mejor gestión de la renta petrolera, y nada más.
Justo porque el chavismo está en ese momento es que se le hace fácil a los gringos intervenir militarmente contra Venezuela. Y los gringos, EVIDENTEMENTE, no tienen ningún interés en el pueblo venezolano como no sea esclavizarlo para que extraigan el petróleo que codician. El interés del imperialismo gringo en controlar el petróleo, y controlar «su» hemisferio, tiene que ser interpretado de cara a una nueva guerra mundial contra las potencias emergentes alineadas con China y Rusia.
En ese sentido, qué podemos esperar del chavismo. Así como en Cuba el bloqueo y la amenaza gringa son usados por la burocracia para justificar todos sus errores y mantenerse en el poder, igual el chavismo acaba siendo proyectado como la única línea de defensa ante la voracidad gringa. Y acaban siendo excelentes pretextos en cuanto son ciertos, existe esa amenaza, pero no justifica las arbitrariedades y errores de las burocracias ni castrista ni chavista.
Luego, la solución al impasse o estancamiento de la «revolución bolivariana» no puede solucionarse solo desde DENTRO de Venezuela. El imperialismo gringo ha demostrado, cientos de veces, que NO va a tolerar ningún gobierno que se salga del huacal en América Latina, y los pocos casos donde esto se ha logrado, Cuba, Nicaragua o Venezuela, se logró por alinearse (y someterse) al otro polo, la URSS durante la guerra fría, los BRICS hoy.
Para que sea posible, es decir, para que haya condiciones que hagan posible un socialismo en América Latina que no degenere en una burocracia enquistada en el aparato de Estado, es necesario que la presión militar y económica que hacen los gringos sobre el continente pare, y eso SOLO puede lograrse a partir de una revolución en los centros imperiales.
Nuestra lucha no puede quedarse en los límites de la «liberación nacional», tiene que estar conectada con la lucha contra la existencia de las potencias que ejercen la dominación nacional de la que queremos liberarnos. Esa lucha está íntima y directamente ligada con las luchas de la clase obrera gringa, las personas racializadas (negros, latinos) y los migrantes. Nuestra liberación depende de su lucha tanto como su lucha depende y es fortalecida por nuestra resistencia.
